De nuevo Bodensee se ha transformado en un escaparate de las tendencias que imperarán los próximos meses. La presencia de más de 1000 vehículos (19 novedades), más de 250 empresas internacionales, más de 100.000 visitantes y unos 150 clubs (de Hungría, Luxemburgo, Italia, Austria, Holanda, Suiza y Alemania) están borrando la esencia de gran concentración que tenía Bodensee, que ya puede ser considerada un salón de la personalización.
Las estrellas del salón fueron, entre otras, el nuevo sQuba de Rinspeed, las nuevas Yokohama's Parada Spec-X, el nuevo Opel GT i40 de Irmscher, las OZ Vito Tosso... Y Olaf Commijs y su equipo Falken Drift que llenó de humo el evento.
El elemento estrella sigue siendo las llantas, un accesorio que ha alcanzado unas medidas "normales" en las 19 y 20 pulgadas. Las ferias del sector, tras el parón del año pasado, están volviendo a aumentar sus cifras. Algo lógico si tomamos en cuenta que un 74% de los coches que circulan en las carreteras alemanas se han tuneado de una forma u otra. Claro que no como los show cars que se presentaron en Bodensee, con una media de 40.000 euros en preparación -incluyendo las horas de trabajo-. Entre unos u otros existe un nivel de usuarios que consideran estandard y suficiente un kit de carrocería, asientos y paneles tapizados, algún cromado en el motor, instrumentos artísticamnete instalados, un equipo de audio de altas prestaciones con monitores y DVD o consola.
Y no vamos a olvidarnos de la coronación de Miss Tuning 2008, que elegida entre 20 participantes, acabó siendo la protagonista Daniela Grimm.
Las estrellas del salón fueron, entre otras, el nuevo sQuba de Rinspeed, las nuevas Yokohama's Parada Spec-X, el nuevo Opel GT i40 de Irmscher, las OZ Vito Tosso... Y Olaf Commijs y su equipo Falken Drift que llenó de humo el evento.
El elemento estrella sigue siendo las llantas, un accesorio que ha alcanzado unas medidas "normales" en las 19 y 20 pulgadas. Las ferias del sector, tras el parón del año pasado, están volviendo a aumentar sus cifras. Algo lógico si tomamos en cuenta que un 74% de los coches que circulan en las carreteras alemanas se han tuneado de una forma u otra. Claro que no como los show cars que se presentaron en Bodensee, con una media de 40.000 euros en preparación -incluyendo las horas de trabajo-. Entre unos u otros existe un nivel de usuarios que consideran estandard y suficiente un kit de carrocería, asientos y paneles tapizados, algún cromado en el motor, instrumentos artísticamnete instalados, un equipo de audio de altas prestaciones con monitores y DVD o consola.
Y no vamos a olvidarnos de la coronación de Miss Tuning 2008, que elegida entre 20 participantes, acabó siendo la protagonista Daniela Grimm.